Viene el frío y llega el moco.
Eso si, cada vez le tenemos más calado y ya ha comenzado la batalla contra él.
En cuanto ha aparecido, hemos llevado a JAN a la pediatra y ya tenemos el aparato de aerosoles en casa.
El pecho lo tiene libre y tiene toda la congestión arriba.
¡Vamos hijo! ¡Podemos!