Estos días JAN está rebelde. Una etapa que era de esperar y que tiene su parte divertida y también positiva a nivel cognitivo.
Por ejemplo no para de decir «no». Le preguntas cualquier cosa y todo es no.
El otro día que fuimos a hacer unas compras a un centro comercial estuvo de traca. Todo el rato quería estar jugando y no nos dejaba comprar.
Hoy en la piscina le ha dado por tirar cualquier objeto que tuviera a la vista al agua. Menos mal que hemos cogido a tiempo los móviles.
Son pequeñas cosas totalmente normales en cualquier niño. Hay que armarse de paciencia y hacerle comprender lo que no se debe hacer.
JAN siempre ha sido un niño súper fácil. Así que un poquito de rebeldía tiene hasta su punto.
🙂
¡Te adoro!