A JAN le encanta jugar con el mando de la tele, en cuanto uno se descuida ya lo está cogiendo y manipulándolo.
Por consiguiente muchas veces desaparece y al rato lo encontramos en algún sitio perdido.
Pero hoy ha desaparecido y no hay manera de encontrarlo.
Hemos mirado por todos sitios y nada.
Seguro que cuando menos lo esperemos aparecerá.
¡Dónde lo habrá puesto el bichillo!
¡Jajajaja! ¡A saber! ¡Jaaan devuelve el mando !