MI ENEMIGO EL VOJTA

Intento que el Vojta sea mi amigo… pero no lo consigo.

Esta tarde hemos estado en Altea con Rafa y he repasado los ejercicios de Vojta. Yo soy muy perfeccionista en lo que hago y ha sido un poco frustrante para mi, darme cuenta que algunas de las cosas que hacía en los ejercicios, no estaban del todo bien. Son detalles muy pequeños, como bajar un poquito más la posición del dedo… pero aún así no me gusta.

Durante la sesión de hoy, el pobre JAN ha llorado mucho y nos ha dolido también a nosotros.

Lo mejor es que Rafa nos ha dicho que le ve muy bien, y que está avanzando mucho.

Al terminar la sesión hemos conocido a Javi, un niño de tres años con Síndrome de Down. Es una preciosidad, camina muy bien. Sus padres le hicieron Vojta hasta casi el año. Son encantadores, tienen otro hijo de un año y nos han dado el teléfono para que les llamemos.

Es increíble cómo te apoyan los padres que han pasado por lo mismo.

Bueno un día más junto a JAN… y un día menos del dichoso Vojta.