Desde hace unos días cuando tumbamos a JAN en la cuna se queda dormidito.
¡Es maravilloso!
Todavía no me creo que se pueda dormir solo, hasta hace poco lo teníamos que dormir en brazos.
Parte del éxito se debe a la rutina que ha creado Mónica: música clásica, cuentos y penumbra.
También creo que ha encontrado su momento, se siente seguro y ha cogido seguridad gracias al amor y calor que le hemos dado.
¡Bravo hijo, un nuevo gran paso!
Fantástico !!! Bravo jan!!! Saludos Bernardo ! Besos a jan!
Yo opino que es más por la rutina que ha construido Mónica. No veas que amor y calor se les da a las cuatro de la mañana en brazos al son del suave murmullo de la mecedora adormeciéndonos su suave crujir, mientras nuestras respiraciones se acompasan y nuestros latidos se hacen uno, la seguridad que les ofrecen nuestros brazos y el sueño que arrastramos, que nos convierte en autómatas diurnos que tanto damos de comer a la lavadora o centrifugamos al gato. Ay, no amigo mío, los ritos… qué misterio!. 😉
Un abrazo.
Pues sí que te estás haciendo mayor, me alegra mucho escuchar este tipo de cosas, muy bien precioso!
Será un gran descanso para vosotros, dormir a un niño siempre es súper difícil y normalmente se despiertan por las noches, asi que debió de ser un gran alivio…
Besos!