JAN es fuerte como un roble.
Me sorprende que aun cuando está enfermo, saca fuerzas para sonreír.
Por supuesto que se queja y se cabrea… pero por momentos entra en el juego y se ríe.
Mucha fiebre, mucho moco, muchos dolores, algún vómito… un poco de todo.
¡Hijo eres tremendamente fuerte!
Aquí estamos para cuidarte, mimarte y amarte…
JAN coge mucha fuerza y recuperate bien para venir pronto a la escuela!!
Un besito guapo!!
Vaya, pues si que estaba pachuchiño