Ayer por la noche JAN volvió a estar algo malito, tenía fiebre y estaba quejicoso.
Hoy el día no lo ha pasado del todo mal, aunque se notaba que no estaba bien del todo.
Por la noche estaba muy cansado.
Fuimos a llevar a Javier al aeropuerto, nos dio mucha pena su partida.
Al volver a casa y llevar a JAN en brazos, me acordé de cuando mi padre me subía las escaleras de mi casa.
JAN estaba muy tranquilo y mimoso… y me emocionó mucho.
Pude parar por un momento, parar para sentir, parar para amar. En esta vida de velocidad, preocupaciones, horarios, compromisos, exigencias, ruido… el parar es un lujo.
Poder sentir el silencio, poder disfrutar de cada instante, poder parar… permitirse parar.
JAN estaba hermoso, le dejé en la cunita y se durmió.
Ha sido maravilloso el momento de conexión con mi hijo, tenerle en brazos y parar me ha hecho sentir la esencia de ser padre.
Pasa todo tan rápido que a uno le cuesta sentir la gran responsabilidad de ser padre… pero cuando la serenidad te acompaña esa responsabilidad es hermosa.
Hijo, ¡te quiero infinito!
Gracias por darme esta gran oportunidad…
Es necesario pararse. Yo también he sentido esa maravillosa conexión con Marta esta mañana. Cuando se ha despertado ha venido a abrazarme y hemos estado un rato abrazándonos, tranquilas, … A veces quiero que ella haga las cosas más rápido, y la transmito mi nerviosismo, y no sirve de nada. Ella necesita su tiempo.
Jo, has vuelto a tocarme la fibra…
Muy hermoso…es un lujo saber expresar esos sentimientos como lo has hecho tú.
Qué razón tienes! Que bonito!
Gracias por permitirnos compartir tanto AMOR ¡¡¡¡
Me encanta todo lo que escribes, me encanta Jan. Gracias por alegrarme cada día con tus palabras.
El tiempo pasa tan rápido! Parece que fue ayer cuando empecé a ver el blog de Jan pero… ¡En realidad fué hace algo más de 7 meses!
Jujuju (antes no comentaba)