Aunque hoy era día festivo, por la mañana tuve que trabajar.
Por la tarde decidí parar y así poder pasar una tarde en familia.
Hemos cogido el coche y hemos improvisado un plan agradable.
Ha sido una tarde hermosa.
Era justo lo que necesitábamos.
Mañana JAN volverá a la escuela infantil… esperemos que el regreso no sea demasiado duro.
No quiero acabar sin agradecer una vez más a todas aquellas personas que leen el blog y a todos aquellos que nos ponen comentarios.
No tengo palabras para expresar lo que sentimos cuando leemos cosas tan hermosas como las que ayer nos pusieron Yessi y Marisa…
Sentir que estáis ahí es lo que me da fuerzas para día tras día contar la historia de JAN.
Hola, Bernardo.
Estoy siguiendo tu blog desde hace ya dos días. Dí con él por sugerencia de Carolina, una madre que ha perdido a su pequeña hijita hace menos de dos meses. Siempre nos dice que su niña ha pasado por esta vida con la misión de darnos una enseñanza (las que tal vez sean varias). Cada día que pasa me convenzo más de lo acertado de sus palabras, porque en detalles mínimos voy notando los pequeños cambios que su beba (Rafaela) ha dejado en todos los que, de algún u otro modo, nos hemos relacionado con ella.
Por otra parte, te cuento que tengo una hija llamada Vicky (nacida con SD) y que ya tiene cuatro años. Hoy me siento muy feliz con ella… pero esto no siempre ha sido así. Me ha llevado mucho tiempo aceptar su condición hasta llegar a amarla incondicionalmente… ¡creo que me hubiese sido tan útil encontrar algo similar a tu blog en su momento…!
No sólo me ha conmovido alguna que otra publicación al hacerme sentir tan identificado (como me sucedió con «Instantes de Tristeza» el domingo pasado), sino que además encuentro muy valioso el aporte que realizan aquellos que te envían con gran entusiasmo sus comentarios.
Por lo que he visto, Bernardo, tu blog (que ya ha llegado a ser difundido por la TV con todo el potencial que ello implica) se convertirá seguramente en un referente para todos aquellos a los que el Destino decida brutalmente enfrentarlos cara a cara con la dura realidad del SD, una realidad a la que -algunos antes, otros después- nos vamos adaptando con el tiempo. No creo equivocarme que lo que hoy son una decena de comentarios diarios se transformarán en cientos en un par de años.
Te agradezco en nombre mío y en el de todos los padres que día a día se incorporan a esta difícil (pero no imposible) realidad del Síndrome de Down.
Te envío desde Argentina un afectuoso saludo para tí y para Mónica, y otro especial para el pequeño Jan.
Hola Bernardo,
Te quería contar que he conocido a Jan aún en la barriga de su mamá. Yo era la profesora de yoga de Mónica durante su embarazo. En aquél momento llevaba poco tiempo en España (soy de Brasil) y Mónica ha sido mi primera alumna de la clase montada especialmente para mamás embarazadas. Desde entonces he conocido a muchas otras mujeres a las he acompañado durante este hermoso viaje que es el embarazo y hasta me he formado como Doula. Mucho de lo que sé hoy lo debo a los encuentros mágicos con Jan y Mónica en nuestras clases de yoga con las canciones de Rosa Zaragoza.
Me enteré del blog por una recomendación que hizo María Apodaca en su página de facebook donde publicaba el enlace del programa de tve. Al veros reconocí a Mónica y se me pusieron los pelos de punta.
Bernardo, una de las cosas que más aprecio en las personas es su capacidad de mostrar vulnerabilidad, de desnudarse y compartir.Vuestra historia es un ejemplo de apertura hacia el amor.
Gracias por brindarnos con este blog. Es precioso!!
Te mando un cálido saludo. Un abrazo muy fuerte en Mónica y un achuchoncito en Jan.
Y esos globos, la tarta, la música, la fiesta….. Ya está todo preparado?????? Y encima cae en viernes!!!!!! JAN!!!!!!!!!… Que poquito falta eh??