Hoy Mónica me ha sorprendido con algo precioso.
JAN estaba sentado en la mesa, esperando que le termináramos de preparar la comida. Mónica le ha acercado el espejo cuadrado, se lo ha puesto delante y le ha dicho: «JAN, en este espejo te vi nacer…»
Me he quedado helado. Ese fue el espejo que nos pusieron delante cuando JAN estaba a punto de nacer.
Nuestro hijo nació en casa, con un ginecólogo y una matrona. Siempre recordaremos ese espejo y siempre recordaremos ese hermoso momento.
JAN, somo afortunados por haberte visto nacer.
¡Te queremos!
en cada momento que pienso en ti sobrinito mio es como si te viera nacer no hay poesia ni pintura que abarque el misterio que nos da el tenerte a nuestro lado jan .
nos involucras en el sueño del amor mas grande.
a ese amor le agregamos lo que tan bellamente pronunciaba el poeta «EL AMOR ULTIMO» ese viejo hacer que dia a dia nos dan las mujeres que significaron algo en nuestras vidas GRACIAS Marse.