HERMOSO RECIBIMIENTO

Hoy Mónica y JAN estaban cenando en casa de unos amigos.

Yo llegaba muy cansado de trabajar todo el día. Después de saludar a todos, al mirar a mi hijo veo como levanta su bracito y me toca con su mano la cara como diciendo: ¡Hola papá, tenía muchas ganas de verte!

He sentido mucha paz y al respirar profundamente me he llenado de felicidad.

Ha sido un hermoso recibimiento.

Gracias JAN por cada mirada que nos dedicas… ¡Te amamos!