Cuando miramos a JAN y le decimos: …guapoooo… en un noventa por ciento de las veces sonríe.
Además pone una cara muy graciosa, como encantado de si mismo.
Y no responde igual con cualquier otra palabra…
El otro día probamos a decirle: …sapoooo… y no sonrió. Así que estamos casi convencidos de que lo entiende. Estoy seguro de que los bebés entienden mucho más de lo que nosotros nos pensamos.
Mañana retomamos de nuevo Musicoterapia, nos apetece mucho volver a ver a todos.
Aquí os pongo una foto muy graciosa en la que JAN está sentadito en el carrito de la compra.
Y os preguntareis: «¿Qué narices hace un carrito de la compra en medio del salón?» Je, je… vivimos a 20 metros del súper y subimos la compra directamente con el carrito… ¡¡¡una gozada!!!