Parece mentira pero desde que nació JAN no le habíamos puesto a jugar en la arena del típico parque lleno de niños.
Pues hoy ha sido el día.
Ha surgido de manera imprevista un bonito encuentro con la familia de Bea en el Retiro.
Como ha dicho Bea, a JAN le ha venido muy bien el contacto con los árboles, pues ha respirado más oxígeno y esto le va a ayudar a mejorarse del catarrillo.
Por cierto está mucho mejor.
La que está un poquito tocada de la garganta es Mónica, esperemos que no empecemos a caer todos… esta vez me niego a ponerme malo.
Al final hemos comido con Bea, Jose, ANA y Óscar.
Es increíble lo mucho que les queremos y el poco tiempo que hace que nos conocemos. Compartir la experiencia de tener un hijo con Síndrome de Down une muchísimo.
No puedo dejar de imaginarme a ANA y a JAN de mayores… charlando y jugando… y esto me emociona mucho.
Hoy ha sido un día bonito.