Ayer fuimos al logopeda del Niño Jesús. Nos dijo que le encontraba muy bien, que el paladar estaba bien, que la lengua también y que lo único que veía era que tenía un poco de frenillo en la encía del labio superior, pero que no tenía importancia. Nos recomendó pasarle el dedito por la boca para que se le fuera quitando.
Nos comentó que le había sorprendido la buena atención que tenía JAN y nos preguntó que desde cuando le llevábamos a estimulación.
El momento más divertido fue cuando nos preguntó si JAN chocaba dos objetos con las manos, le dijimos que todavía no hacía esto. Entonces le dio un par de sonajeros, le ayudó a chocarlos moviendo sus manitas y sorpresa… JAN nos dejó atónitos chocando los sonajeros. Nos pusimos a aplaudir emocionados.
Salimos muy contentos de allí, uno se siente muy bien cuando un profesional le dice lo bien que está su hijo…