…cierro los ojos. Trato de dejar pasar todo aquel pensamiento que no me conecta con el momento presente. Respiro. Escucho. Un sonido penetrante, relajante, pleno, resuena en toda la sala. Entre las vibraciones armónicas se cuela otro sonido verdadero, bello y sincero, son las voces de los bebés. Entonces siento calma, paz. Entorno los ojos y miro a mi hijo JAN. Le siento libre, feliz. Noto como su esencia se fusiona con la verdadera esencia de los sonidos armónicos…
Una cosa lleva a la otra. Y hoy, mágicamente, el maravilloso momento que JAN nos regaló aquel día que Mónica le cantó armónicos, ha reunido a muchas familias con sus bebés, en torno a un concierto de cantos armónicos y élficos.
Mónica compartió en Musicoterapia la hermosa anécdota de JAN con los armónicos. De forma bella y casual, dio la coincidencia que Isabel conocía a Patricia Mateo (cantos élficos), y a su vez, por otra hermosa casualidad de la vida un amigo de Patricia, Fernando Lumbreras, venía a Madrid este fin de semana y es cantante de armónicos.
Total que así nos hemos reunido todos para disfrutar de un concierto de cantos armónicos, cantos élficos, cuencos tibetanos, acompañado por las notas puras, esenciales e inocentes de las voces de los bebés.
Una experiencia difícil de transmitir con palabras y fácil de vivir con los sentidos.
Gracias Patricia, gracias Francisco, gracias Isabel, gracias Mónica…
…y gracias JAN.
Muchas gracias a ti Bernardo por escribir estas cosas tan bonitas. Muchas gracias a JAN por ser tan bello por dentro y por fuera, y darnos la oportunidad de vivir experiencias tan hermosas y tan mágicas. Gracias a la Vida por permitirnos compartir todo esto y todo lo que está por venir. Un abrazo grande.