Esta mañana en estimulación, Javi se ha vuelto a sorprender al ver como JAN se impulsa sólo, al hacer el ejercicio de reptar.
A la tarde, mientras Mónica estaba en Tao-Yin, he aprovechado para ir a recoger los papeles a la gestoría.
Cerca de allí está el Paseo de Rosales y como hacía buen tiempo, JAN y yo hemos dado una vuelta respirando aire fresco.
En un momento dado, me he parado junto a una pareja de abuelos y les he presentado a JAN. Ha sido muy agradable la conversación con ellos, hablando de sus nietos, de la vida, de los partos…
Me he sorprendido a mi mismo al no decirles que JAN tenía Síndrome de Down. Ésto es algo que siempre tengo la necesidad de contar, pero con estos abuelos ha sido distinto.
Curiosamente vivían en Lavapiés, barrio del que también hemos estado charlando.
Me encantaría llegar de mayor con esa buena facha y caminar con Mónica por el Paseo de Rosales, mostrando nuestro Amor.
Vaya par!! De todos modos, en Rosales, Parque del Oeste y Templo de Debod todo parece q se para el tiempo de lo bien q se está.
Beso!!
el lunes por la tarde estuve con mi gatito Jan y es difícil de explicar la sensación que te da tenerlo abrazadito, una mezcla de paz y amor, mucho amor, cuando te mira y te toca la cara y te tira del pelo 🙂 el mundo alrededor se detiene…
Soy un hada madrina muy afortunada!!