…tengo a JAN sobre mí, su cuerpo descansa sobre mi pecho. Su boca comienza a chupar mi cara, sus objetivos son mis mofletes, mi barbilla y cómo no, mi nariz. Yo no puedo parar de reír, a la par que grito: ¡qué me come! Él se anima y como a golpes de ansiedad trata de devorarme, mis carcajadas son cada vez más intensas, Mónica retrata con el móvil el simpático momento…
Hoy al despertarnos nos hemos dado cuenta de que el día era de otro color.
Después de un día gris y de lluvia emocional, como en la propia naturaleza, ha salido el arco iris.
Estamos mucho más tranquilos, serenos, contentos…
JAN se ha levantado muy alegre.
Le he hecho el Vojta y ni se ha inmutado.
Luego hemos practicado los ejercicios para aprender a reptar.
Lo más divertido ha sido cuando JAN ha intentado devorarme.
Los malos momentos pasan, se olvidan y dejan paso a momentos inolvidables.
No entiendo cómo no te lo has comido tú…
Besos mil!!