A HOMBROS

No hay cosa que le guste más a mi hijo JAN que le lleve a hombros por la calle.

Trato de no hacerlo mucho para que no se acostumbre y camine, pero disfruta tanto que a veces le llevo.

Eso sí, ya pesa un montón. 🙂

Pero hay algo entrañable en llevar a tu hijo al hombro… es algo que yo siempre imaginaba cuando pensaba en ser padre.

Además si uno se para a pensar, llegará un momento en que ya no se podrá, así que hijo, te seguiré llevando al hombro de vez en cuando. 🙂

Te amo.

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