JAN tiene mucho respeto a lo desconocido.

Hoy le preguntamos que si quería montar en una de esas camas elásticas en las que unas gomas te ayudan a saltar. Nada más verlo dijo que si a la primera y se puso muy contento.

Pensamos que era una buena idea, ya que él todavía no sabe saltar y de esta manera podía experimentar que se sentía.

Pues todo iba bien hasta que llegó el momento de ponerle el arnés. Se puso muy nervioso, intentamos tranquilizarle y no hubo manera, así que no insistimos más.

Nos dio mucha pena que no lo probara, pero por otro lado es bueno que tenga respeto a cosas que no conoce.

Ya habrá tiempo de que suba cuando sea más mayor, ¿verdad hijo?

Te quiero.