Mañana ya comienza la jornada completa en el cole de JAN.
Veremos qué tal va la cosa, seguro que bien. Son algunas horas más y llegará algo más cansado.
Tenemos muchas ganas de que llegue la reunión del cole para hablar con la profe y que nos cuente. Por lo que leemos en la agenda, parece que la cosa está yendo muy bien.
JAN duerme desde hace un rato. Nosotros nos iremos en breve a dormir, mañana hay que madrugar. 🙂
Me encanta preguntarle a JAN cuando llega en la ruta por lo que ha hecho en el colegio.
Siento que se emociona. Todavía no sabe explicarse pero noto su intención y su entusiasmo. Y si le pregunto si lo pasó bien, responde con un sí inmenso.
Lo que está claro es que hay que tener paciencia. Tengo muchas ganas de poder tener conversaciones más largas con mi hijo, que me cuente cosas, que me pregunte.
Aunque quede mucho camino, se que tarde o temprano llegará.
Cómo le cuesta a JAN adaptarse a espacios desconocidos.
Esta mañana le hemos llevado a un cuenta cuentos para niños en la Sala Mirador y no ha habido manera de que estuviera tranquilo. Nos hemos tenido que marchar.
Había un chico tocando un piano y una chica contando los cuentos. A pesar de ser un espacio acogedor JAN se ha puesto nervioso, se quejaba y quería ir a casa.
Lo bueno es que a la vuelta hemos entrado a la Casa Encendida y hemos ido a la Ludoteca. Había cantidad de cuentos. Él los escogía y Moni se los iba leyendo.
Ahí si que estaba feliz. 🙂
Bueno, supongo que según se vaya haciendo mayor se irá acostumbrando.
Pues hoy sábado JAN se despertó bastante pronto, a las 7:30.
El fin de semana se suele levantar prontito, pero no tanto.
A mi me gusta despertarme con él y desayunar tranquilos, eso si, hoy ha sido tan temprano que luego estábamos agotados los dos.
Bueno, esperemos que mañana domingo no suene diana tan pronto. 🙂
Ha llegado la agenda del cole, la traía JAN en la mochila.
Es la manera de comunicarnos con la profe. ¡Está genial!
Además hay una foto de JAN, se la hemos enseñado y se ha puesto muy contento.
Comienza el fin de semana. 🙂
Me encanta ir a recoger a JAN a la ruta. Me fascina ver su cara de alegría cuando llega.
Luego ir por la calle corriendo, jugando.
Es una fiesta.
¡Te amo hijo!
Pues JAN está mejor. Ha ido al cole y nos han dicho que no se ha quejado, pero que no ha estado tan contento como los primeros días.
Por la tarde ha estado bien. A última hora estaba agotado y se quejaba un poco.
Estaba tan cansado que ha tardado menos de treinta segundos en dormirse, alucinante.
A ver como sigue la cosa mañana.
Esta noche JAN tosió y se levantó quejándose, tenía la voz algo ronca y la tos esa perruna. Le dimos dalsy y al rato se volvió a dormir.
Por la mañana tenía algo de moco pero no se encontraba mal.
Se subió a la ruta y se fue al cole.
A media mañana llamaron a Mónica del cole diciendo que JAN se estaba quejando, querían saber si había pasado mala noche. Pero nos dijeron que no hacía falta que fuéramos a por él.
Luego, al bajar del autobús le dijo a Moni que le dolía la garganta. Cuando Moni le preguntó que si quería ir a casa y meterse en la cama de mamá y papá, JAN se entusiasmó.
Así que estuvo feliz arropado y viendo los dibujos con ella. Ahí les podéis ver en la foto que me mandaron. 🙂
Luego le llevamos a la doctora y alucinamos con él, porque por primera vez colaboró. Le pidió que abriera la boca para verle la garganta y lo hizo, os juro que me emocioné. Es algo importantísimo, normalmente JAN llega al médico y se queja.
Nos dijo que tenía un principio de laringitis y que con lo que le estábamos dando valía, y nos recetó otro medicamento por si la cosa iba a más.
Ahora duerme tranquilo.
🙂
Es alucinante, en cuanto empieza a hacer un poco de frío, aparecen los mocos.
No es que JAN tenga muchos, pero ya se le empiezan a notar.
Hemos comprado ya el suero fisiológico para la operación ataque.
Hoy ha sido un día de esos medio torcido. Encima Moni se encuentra mal y yo también me estoy poniendo medio malo, esperemos que la cosa no vaya a más.
Todos a descansar.
Recuerdo cuando JAN era más pequeño lo mucho que le costaba quedarse con cualquiera que no fuéramos nosotros.
Era algo que me agobiaba. No podíamos dejarle con nadie y era muy difícil hacer planes.
Ahora soy feliz cuando le llevo a casa de mi hermana y veo lo contento que se queda, entra en la casa tan tranquilo y me dice adiós cuando me voy.
Es maravilloso. ¡Disfruta tanto con sus primos!
Encima ayer cuando le llevé estaba mi madre también. 🙂
Ya duerme desde hace un rato, mañana comienza la semana. 😉